Cuando decides iniciar un negocio y convertirte en emprendedor autónomo, es importante que tengas en cuenta tus obligaciones con Hacienda.
El tema con los impuestos autónomos suele ser un poco molesto y, aunque existen profesionales que los gestionan, es importante que conozcas sobre la tributación de impuestos España y gastos que puedes y no deducirte.
Saber qué impuestos paga un autónomo y cuándo se debe presentar las declaraciones, es necesario. Existen dos tipos de impuestos de los cuales hablaremos detalladamente a continuación más información que todo emprendedor necesita.

IVA (Impuestos sobre el valor añadido)
El IVA autónomos es el impuesto que grava el consumo de manera indirecta, es decir, recayendo no sobre el empresario sino sobre el consumidor.
La pyme o el autónomo actúan como puente entre el consumidor final y Hacienda, ya que deberán presentar a Hacienda la diferencia entre el IVA que soportan sus compras a proveedores y el IVA que cobran a sus clientes.
¿Cuándo se paga el IVA? Este impuesto debe ser presentado trimestralmente.
IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas)
El IRPF autónomos es el impuesto que grava las rentas empresariales que obtiene el autónomo, permitiéndole elegir entre el Régimen de Estimación Directa Normal, Régimen de Estimación Directa Simplificada y el Régimen de Estimación Objetiva.
Entrar en un régimen específico depende de algunos factores como la cantidad de facturación anual.
¿Cuándo se paga el IRPF? Se cancela una cantidad trimestralmente y luego, al año, se debe presentar la declaración de la renta (modelo 100).
¿Cuál elegir estimación directa o régimen de módulos?
Antes de la declaración trimestral autónomos, se debe elegir cuál de los regímenes disponibles, estimación directa o módulos sirve más.
Cabe destacar que no todos los autónomos pueden cotizar en módulos, solo pueden hacerlo aquellos que se encuentren en la orden ministerial publicada anualmente, es decir, aquellos cuya actividad sea por ejemplo Hostelería y Cerrajería.
Si te decides por los módulos IRPF autónomos 2019, debes saber que poseen menor complejidad administrativa, es decir, son más sencillos para llevar la administración y contabilidad de un negocio.
Pero su desventaja es que todo autónomo ha reflejado pagos fraccionados sin tener rendimientos de actividades económicas, es decir, aunque no tengas ingresos de igual modo seguirás cancelando las cuotas.
Cada módulo necesita de un pago fijo trimestral (cuota). Para calcular módulos hacienda se hace basándose en coeficientes como: antigüedad, personal contratado, tamaño del negocio, entre otros.
En cambio, si te decides por la estimación directa, la cuota a cancelar es variable y depende de los resultados del negocio, es decir, si no obtienes dinero no cancelas ninguna cuota. Pero si ganas demasiado, las cuotas serán mucho mayores que en los módulos.
La clave en la estimación directa del IRPF autónomo es estimar correctamente el nivel de beneficios que puedes tener, considerando que la cantidad a cancelar por año cambia basándose en la evolución del negocio.
Pagos trimestrales del IRPF
Para autónomos IRPF se debe presentar declaraciones trimestrales de forma telemática a través del llamado PIN 24 horas. Además, como trabajador autónomo, es tu deber cancelar a Hacienda un anticipo que puede tomar dos formas:
- Retenciones en facturas: Si estás libre en un epígrafe IAE de actividades profesionales y más del 70% de tus clientes admiten retenciones (instituciones, empresas o autónomos no particulares), podrás incorporar una retención en tus facturas del 15%.
Para nuevos autónomos profesionales existe un tipo ya reducido al 7%.
- Pagos fraccionados de IRPF: Si tributas por estimación directa, debes presentar el modelo 130 y el 131, si lo haces pos módulos. Generalmente se establece una fecha límite en los meses de abril, julio, octubre y enero.
Si trabajas con clientes extranjeros, no puedes agregar retenciones en sus facturas, por lo que probablemente debas presentar el modelo 130 del pago fraccionado.
Declaración Anual de la Renta IRPF
Al presentar tu declaración de renta (modelo 100), Hacienda aplicará tablas del IRPF para declarar cuánto debes pagar informándote de los pagos fraccionados y/o retenciones. El resultado al final puede ser a ingresar o devolver.
En el modelo 100 deberás añadir los rendimientos que hayas tenido, es decir, tu actividad económica como autónomo en compañía con otros ingresos que puedas tener (alquiler de inmuebles, renta, entre otros).
Además, ten en cuenta que para autónomos Hacienda no proporciona el borrador de declaración de renta puesto que no dispone de los datos necesarios.
Pagos trimestrales del IVA
¿Cuándo se paga el IVA trimestral? Para ello deberás conocer el calendario fiscal aprobado para el 2020.
Cada tres meses debes presentar, en modelo 303, tu declaración del IVA y una vez al año otra declaración-resumen basándote en las declaraciones que hayas realizado cada tres meses.
La cantidad que debes pagar es la diferencia entre el IVA que incluyes en facturas de ventas (tipos del 21, 10 y 4 por ciento según la actividad), y el IVA soportado presente en las facturas de los gastos e inversiones necesarias para realizar tu actividad.
Si el IVA soportado es mayor al de las facturas de ventas, puedes pedir a Hacienda la devolución de la diferencia.
Gastos deducibles en estimación directa
Para saber si un gasto es deducible o no, debes tener claros los requisitos a cumplir.
El gasto es deducible solo si se atribuye directamente al desarrollo de tu actividad, es decir, no se consideran gastos deducibles: compras en el supermercado, materiales para el colegio de los niños, viajes particulares, entre otros.
Cada gasto debe encontrarse justificado a través de facturas correspondientes, y contabilizado correctamente en los libros de gastos e inversiones.
Las facturas simplificadas o tickets no son deducibles, ya que no permiten identificar a quien realizó el gasto. Aunque sea incómodo, acostúmbrate a solicitar facturas en gasolineras, taxis, restaurantes y supermercados.
Otro ejemplo sería, si llevas a cabo la actividad en tu vivienda, determinar el porcentaje de gasto de la actividad.
Siempre y cuando demuestres que el gasto corresponde a la actividad profesional y no a tu vida privada, cuenta como gasto deducible.