Los estados financieros de una empresa son muy importantes para esta. Todo lo relacionado a la empresa en términos económicos se refleja en la cuenta de resultados que se presenta a la junta directiva.
Esta cuenta no es sencilla de preparar. Los empresarios deben tener las nociones mínimas sobre inversión, recorte de costes, necesidades de financiación, etc., todo para poder realizar el análisis adecuado y tomar la mejor decisión.
La toma de decisión se realizará después de revisar la situación a través del resultado financiero. El famoso estado de pérdidas y ganancias es a lo que se llama cuenta resultados.
También es conocido como el estado financiero que muestra tanto los gastos como los ingresos de la empresa. No importa cómo se le llame, en él se muestra cómo se encuentra la empresa a nivel financiero.

Para realizar un estudio de la cuenta de resultados ejemplo, se debe tomar en consideración las características del sector en el que se encuentre la empresa, ya que estos resultados pueden ser interpretados de diversas formas.
Un ejemplo de ello es la inversión que vaya a realizar la empresa en publicidad para una marca.
No sólo se va a tener en cuenta el presupuesto que se tenga asignado para ello, sino que también influyen las acciones que estipule la Dirección de la empresa y el entorno competitivo.
Las cuentas de resultados son muy importantes, independientemente del negocio. Una de las decisiones que se pueden tomar con el estudio de las mismas es la reducción del coste de las ventas.
Y eso se puede lograr con la evaluación del proceso productivo y la calidad de este. Igualmente, si tienes en consideración tus relaciones con los proveedores, las cuales deben ser óptimas para llegar al objetivo.
La reducción de los costes en estructura son decisiones muy importantes también. Para lograr esto, puedes revisar otros alquileres, puedes incluso renegociar el actual, la búsqueda de economías de escala son muy buenas también.
¿Cuándo debes realizar la cuenta de resultados?
Estos análisis, por lo general, se realizan anualmente, al igual que la memoria y el balance de la empresa. Estas cuentas anuales presentan a los accionistas e inversores, información relevante financiera de la empresa.
Al igual que cualquier otra información que sea de interés para la empresa, el Estado, cualquier otro ente gubernamental o de otra índole, pueden ser externos o internos a la empresa.
Después de realizado el cierre anual del ejercicio, tienes tres meses como máximo para formular la cuenta de resultado. Y para la aprobación de la misma por la Junta General, desde el cierre tienes un plazo de seis meses como máximo.
Estas cuentas no sólo son de uso interno, sino que debes presentarlas anualmente frente a un Registro Mercantil. Los documentos que debes presentar a nivel legal son la Memoria, la cuenta de resultados y el balance al cierre del ejercicio.
Sin embargo, es necesario realizar la cuenta de resultado mensualmente, debido a su gran importancia, ya que los factores externos y el entorno cambiante pueden afectar los costes de la empresa.
Los componentes del estado financiero
En primer lugar se ha mencionado la cuenta de resultado, que es la que refleja cuál es la situación económica de la empresa en un momento determinado. En ella, puedes verificar las ganancias y las pérdidas que haya obtenido la empresa.
Otro componente muy importante es el Balance, que indica cuál es la situación patrimonial de la misma. En él puedes observar las deudas contraídas y sus obligaciones, así como los bienes y los derechos de la empresa.
Y por último, pero no menos importante, es la Memoria de la empresa, la cual va a complementar determinada información relativa al balance y a la pérdida y ganancias de la misma.
Recomendaciones derivadas de la cuenta de resultados
Aunque la cuenta no indique el beneficio que estabas esperando, no significa que el resultado sea algo desfavorable. Al contrario, te pueden indicar el nivel de liquidez que posees actualmente.
De esa manera, podrás realizar los pagos de las cuentas, de los salarios de tu personal, de las mercancías adquiridas, etc. Es una forma de presentarte frente a los diferentes agentes que podrían interactuar con la empresa.
Para estar informado sobre la disponibilidad que tienes de dinero, debes estar pendiente del informe de tesorería. En este informe podrás ver el período de cobro de cada cliente. Si estos períodos son muy largos, te demorarás en obtener liquidez.
Igualmente podrás observar el período de pago a tus proveedores. Si este período es extenso, tendrás dinero disponible durante más tiempo y podrás autofinanciarse en ciertas situaciones. Sin embargo, los gastos de la empresa podrían variar en cierto momento.
Por ejemplo, si te encuentras insolvente, podrías trasladar a la cuenta de resultado esa variación. Adicionalmente, puedes aplicar el principio de prudencia, que es cuando tienes el dinero efectivamente.
Esta cuenta puede ser realizada por el contador de la empresa, por el contable, por el gerente de la empresa o por el empresario mismo, siempre y cuando este tenga conocimientos mínimos de cómo realizarla.
La cuenta de explotación otro documento muy importante
Otro documento contable que se presenta al final de un ejercicio financiero es la cuenta de explotación. En este documento se expone la evolución de la empresa sin tener en cuenta el patrimonio, sólo el resultado del negocio en un período determinado.
El resultado de explotación muestra claramente los ingresos de explotación y gastos de explotación. Son propiamente los ingresos y gastos generados por la actividad propia de la misma.
Gracias a esos resultados, se pueden evidenciar las ganancias y pérdidas que ha tenido la empresa en un período dado, todos generados por la actividad propia de la misma.
Se pueden considerar otros gastos de explotación a aquellos que no son generados directamente por la actividad de la empresa, tales como gastos excepcionales, resultados operaciones en común, etc.
Igualmente pueden existir otros ingresos de explotación, los cuales se derivan indirectamente de la actividad de la empresa.
Estos pueden ser ingresos por comisiones, por arrendamientos, descuentos sobre compras por pronto pago, etc.